Angela Sánchez se inspira en la naturaleza, en las historias que oyó a las abuelas allá en Isoso, su comunidad, en la provincia cordillera de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.Esta mujer próxima ala cincuentena trabaja tejiendo desde los trece. Siendo muy niña aprendió el significado de las estrellas guaraníes. Ahora innova sin olvidar la tradición de su pueblo.“La primera mujer guaraní que aprendió los misterios del tejido, que aprendió a tejer, fue porque soñó a orillas del río Parapetí. Un río que es como una serpiente grande” . Ángela cuenta que esa mujer quedo dormida a la orilla y allí soñó con serpientes. ”Para aprender hay que soñar con víboras, yo las soñé y en ese sueño me acompaño mi abuela”.El tiempo ha ido pasando y todo lo aprendido se refleja en sus tejidos. Nuevos diseños que ella ha ido confeccionando fiel a su estilo; por encima de los buenos y de los malos tiempos que le ha tocado vivir. Colores diferentes, mezclas de semillas, tejidos más elaborados, dibujos que evolucionan .De la tradición a la vanguardia con las ideas muy claras. “Esto siempre ha sido arte- dice- aunque en algunos países teóricamente mas desarrollados se empeñen en llamarlo artesanía”.Ángela es una mujer innovadora que lucha por su cultura, por hacerla crecer, es su manera de mantenerla viva.Esperanza Mamani, luce uno de los diseños de Angela.