LA HISTORIA DE JOAQUIN
LA HISTORIA DE JOAQUIN
A Joaquín lo vistamos en San Lorenzo, en la Chiquitanía, Bolivia. Con él y su familia hemos compartido la satisfacción de otro proyecto de cooperación y desarrollo que empieza a ser sostenible. Joaquín compró caña de azúcar, dos burros, una paila y el material necesario para producir miel de caña. MENUTS DEL MÓN lo ha apoyado y hoy es un productor que comienza a crear empleo en su comunidad.
{rokbox title=| Con Juaquín en la plantación | size=|800 600|}images/stories/2011/803.jpg{/rokbox} {rokbox title=| Joaquín Chuve | size=|800 600|}images/stories/2011/804.jpg{/rokbox} {rokbox title=| Con Joaquín en la plantación | size=|800 600|}images/stories/2011/812.jpg{/rokbox}
A Joaquín lo vistamos en San Lorenzo, en la Chiquitanía, Bolivia. Con él y su familia hemos compartido la satisfacción de otro proyecto de cooperación y desarrollo que empieza a ser sostenible. Joaquín compró caña de azúcar, dos burros, una paila y el material necesario para producir miel de caña. MENUTS DEL MÓN lo ha apoyado y hoy es un productor que comienza a crear empleo en su comunidad.
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A través del doctor Never Aguilera, este hombre, padre de cinco hijas, se puso en contacto con MENUTS DEL MÓN. Su propuesta fue tan clara como sencilla: crear su propia plantación de caña de azúcar.
Nos llegó su carta, escrita y firmada de su puño y letra, en la que detallaba el coste de la subvención, no más de 500 euros. Nos convenció su valentía, nos impresionó su confianza, y le dijimos que SÍ.
En la actualidad, y después de mucho esfuerzo, Joaquín ha conseguido alimentar a su familia con su trabajo. Además, está pensando en ampliar la plantación y fomentar así el empleo en su comunidad.
Cuando lo visitamos nos ofreció su casa, nos invitó a probar azúcar, fruto de su cosecha, y nos enseñó la plantación. Pudimos ver de primera mano y con satisfacción el éxito de un proyecto bien gestionado, de una empresa rentable y sostenible.
Joaquín y su familia compartieron con nosotros comida, risas y confidencias. Admiramos su generosidad, su inteligencia y su energía. Agradecemos su hospitalidad y sus regalos; la amistad y esa cajita llena de piedras del río que guardó para nosotros y nos dio en mano. Nunca hemos recibido de un proyecto de cooperación y desarrollo obsequios tan valiosos. GRACIAS Never, GRACIAS Joaquín.
{rokbox title=| Trabajando duro | size=|800 600|}images/stories/2011/806.jpg{/rokbox} {rokbox title=| Rafa probando la caña de azúcar | size=|800 600|}images/stories/2011/807.jpg{/rokbox} {rokbox title=| Trabajando en la plantación | size=|600 800|}images/stories/2011/809.jpg{/rokbox}
{rokbox title=| El doctor Never ayudando a Joaquín | size=|800 600|}images/stories/2011/819.jpg{/rokbox} {rokbox title=| En la plantación | size=|800 600|}images/stories/2011/821.jpg{/rokbox} {rokbox title=| Agradecimientos | size=|800 600|}images/stories/2011/835.jpg{/rokbox}
{rokbox title=| Intercambio de regalos | size=|800 600|}images/stories/2011/838.jpg{/rokbox} {rokbox title=| Juaquín con su familia, Esther, Rafa y los burros. | size=|800 600|}images/stories/2011/842.jpg{/rokbox}
A través del doctor Never Aguilera, este hombre, padre de cinco hijas, se puso en contacto con MENUTS DEL MÓN. Su propuesta fue tan clara como sencilla: crear su propia plantación de caña de azúcar.
Nos llegó su carta, escrita y firmada de su puño y letra, en la que detallaba el coste de la subvención, no más de 500 euros. Nos convenció su valentía, nos impresionó su confianza, y le dijimos que SÍ.
En la actualidad, y después de mucho esfuerzo, Joaquín ha conseguido alimentar a su familia con su trabajo. Además, está pensando en ampliar la plantación y fomentar así el empleo en su comunidad.
Cuando lo visitamos nos ofreció su casa, nos invitó a probar azúcar, fruto de su cosecha, y nos enseñó la plantación. Pudimos ver de primera mano y con satisfacción el éxito de un proyecto bien gestionado, de una empresa rentable y sostenible.
Joaquín y su familia compartieron con nosotros comida, risas y confidencias. Admiramos su generosidad, su inteligencia y su energía. Agradecemos su hospitalidad y sus regalos; la amistad y esa cajita llena de piedras del río que guardó para nosotros y nos dio en mano. Nunca hemos recibido de un proyecto de cooperación y desarrollo obsequios tan valiosos. GRACIAS Never, GRACIAS Joaquín.
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