El dinero servirá para diagnosticar la enfermedad a más de 800 niños sudamericanos residentes en la Comunitat Valenciana

Por María José Gómez

La microbióloga boliviana Cristina Parada, investigadora del Centro de Transfusiones de Valencia, será la encargada de supervisar las pruebas diagnósticas de los pequeños. Paralelamente, ha visitado consulados, parroquias y también otras ONGS para concienciar a los padres sobre la importancia de estos análisis. Científica y comprometida con su pueblo, esta luchadora incansable ha conseguido arrancar también un compromiso a la Dirección General de Salud Pública: que las pruebas de detección de la enfermedad se realicen a todas las embarazadas sudamericanas que viven en nuestra Comunidad. Gracias a gente como ella, la enfermedad de Chagas, olvidada durante muchos años, se empieza a curar en España y en otros países europeos. De hecho, el Centro de Transfusiones de Valencia fue el primero en España en realizar los análisis de sangre para descubrir esta enfermedad endémica de algunos países sudamericanos.

 
Cristina con un grupo de niños en el Alto Parapetí, Bolivia

 

 Menuts del Món. ¿Por qué es tan importante realizar el diagnóstico de la enfermedad de Chagas a los niños?
Cristina Parada. Antes de nada, quiero agradecer la sensibilidad de Menuts del Mon. Tiene mucho mérito que nos ayuden porque gracias a esta donación podremos hacer el diagnóstico a más de 800 pequeños. Queremos trabajar con ellos porque hasta ahora teníamos abandonados a los niños. Considerando que las transfusiones de sangre son una de las principales vías de contagio de la enfermedad,hasta ahora únicamente teníamos controlados a los donantes, tanto de sangre como de órganos y tejidos. Además, los niños me interesan mucho porque son curables en el cien por cien de los casos.

M.M. ¿Quién se encargará de que la curación de esos niños sea efectiva?
C.P. Tras los análisis de sangre que realizaremos en el Centro de Transfusiones, los niños que den positivo se derivarán a las unidades pediátricas de los departamentos de medicina tropical de los diferentes hospitales valencianos. Allí se les aplicará el tratamiento farmacológico correspondiente y se les realizará el seguimiento medico.

 

M.M. Usted es microbióloga en el Centro de Transfusiones de Valencia, un organismo que depende de la conselleria de Sanitat. ¿Por qué un centro público tiene que aceptar donaciones como la de Menuts del Món para realizar las pruebas a los niños?

 

C.P. El Centro de Transfusiones realiza los análisis de sangre de detección del Chagas igual que de otras enfermedades, como el sida, para garantizar que la sangre que después se utiliza en las donaciones esté en prefectas condiciones. Precisamente por eso sólo se hacen las pruebas a los donantes de sangre, órganos y tejidos, tal y como lo obliga la ley. Yo quiero hacerles las pruebas a los niños a título personal y no me parecía ético hacerlo con dinero público. De ahí la importancia de la donación de Menuts del Món.

M.M. Recientemente se celebró en Valencia un congreso sobre la enfermedad del Chagas. ¿Llegaron a alguna conclusión importante?
C.P. Más que conclusiones, se consiguió un compromiso fundamental por parte de la Dirección General de Salud Pública. A partir de ahora, todas las embarazadas sudamericanas residentes en la Comunitat Valenciana podrán someterse a los análisis que permiten diagnosticar el mal de Chagas, algo muy importante, puesto que, aparte de las transfusiones, la otra vía de contagio es a través de la placenta, de la gestante al feto. Así tendremos controlados también a los recién nacidos.

 

 

M.M. Con todos estos controles, ¿existe algún riesgo de contagio de la enfermedad?
C.P. No, y me gustaría insistir sobre este punto. El Chagas únicamente se transmite a través de la picadura de un parásito endémico de algunos países de Sudamérica , de las transfusiones y, como acabamos de comentar, durante el embarazo. Por eso quiero decirle a la gente que no se asuste, que no tenga miedo, porqué solo se contagia por la sangre o en el embarazo, de madre a hijo; no con besos, ni a través de las relaciones sexuales.

M.M. Los medicamentos para combatir la enfermedad de Chagas son los mismos desde hace casi cuarenta años. ¿Por qué?
C.P. Porqué es una enfermedad de la gente pobre. No interesa a nadie, porqué no rinde económicamente. Se transmite a través de un chinche que vive en las casitas llamadas ranchos chagásicos, que son como chabolas, con paredes de adobe y techos de paja y palma, lugares ideales para que el chinche se meta y le pique a la gente humilde. En este contexto, la suerte es que hayan llegado a Europa los inmigrantes, porqué así se están haciendo estudios sobre la enfermedad. Los dos únicos fármacos que existen tienen casi cuarenta años y producen unos efectos secundarios tremendos, como náuseas, anorexia, problemas alérgicos… Además esos medicamentos se presentan en dosis de 100 miligramos. Necesitan ser molidos y disueltos para poder administrarlos a los niños. Ahora ha empezado a realizarse la formulación pediátrica gracias a la presencia latinoamericana en Europa.

Más de diez millones de personas padecen actualmente la enfermedad de Chagas, que provoca fuertes dificultades respiratorias y cardiacas. 50.000 de ellas mueren cada año. Las pruebas de detección a inmigrantes pueden evitar que esa cifra aumente en los países europeos. Sin embargo, en las zonas rurales de Sudamérica los chinches que transmiten la enfermedad campan a sus anchas. Todavía queda mucho por hacer.