Cristina Picó:”La luz eléctrica convertirá a la escuela en eje vertebrador de Pinré”
Cristina Picó:”La llum elèctrica convertirà a l’escola en eix vertebrador de Pinré”
Entrevistamos a Cristina Picó, cooperante de Menuts del Món en Burkina Faso. Esta valenciana residente en el país africano nos cuenta cómo va el proyecto de mejora de la escuelita de ‘Pinré’, qué se quiere sufragar con el dinero, a quién beneficiará y en qué condiciones viven en uno de los países más pobres del continente africano.
Entrevistem a Cristina Picó, cooperant de Menuts del Món a Burkina Faso. Aquesta valenciana resident al país africà ens conta com va el projecte de millora de l’escoleta de Pinré, què es vol finançar amb els diners, a qui beneficiarà i en quines condicions viuen en un dels països més pobres del continent africà.
Gracias a las actividades del Taller de Djembé, en colaboración con Casa África de Aldaia, el Festival de Música Africana del pasado junio y los rastrillos de productos donados por nuestros propios socios y colaboradores, ‘Menuts del Món’ ha recaudado cerca de 2.000 euros que irán destinados íntegramente a financiar el proyecto ‘Pinré’, para mejorar las instalaciones de la escuela de este pequeño pueblo de Burkina Faso.
Cristina Picó es la responsable directa de que esto sea posible. Nuestra cooperante vive en el país desde hace años. Pisó suelo de Burkina con tan solo 18 años como voluntaria. Regresó a Valencia con África metida en el corazón y en la mente. No tardó en volver a Burkina y establecer allí su hogar. Ahora tiene una familia y es profesora de español en el Liceo Francés de la capital, Uagadugú . Su profesión la combina con lo que ha sido siempre su gran pasión: el compromiso social. Picó colabora en una asociación de mujeres que forma parte de un proyecto de la UNESCO. También se ha convertido en la voz y los ojos de ‘Menuts del Món’ desde que iniciamos nuestro proyecto en Burkina Faso.
-¿Cómo comenzaste a colaborar con ‘Menuts del Món’?
Fue a través de mi hermana Mónica. Ella trabaja en Canal 9, al igual que Esther, la fundadora de ‘Menuts del Món’. Nos conocimos, le hablé de Burkina, de lo que hacíamos allí en mi asociación con las mujeres y de la situación de los hijos de esas mujeres. En uno de los pueblos donde trabajamos tenían una escuelita en una situación muy precaria, y ‘Menuts del Món’ decidió crear un proyecto para mejorarla. Yo, al estar allí y ser el contacto directo, me comprometí a ser la responsable de que todo se llevara a cabo.
Pero son las propias comunidades locales las que realmente tuvieron y siguen teniendo las iniciativas, las que proponen los proyectos. Ellas mejor que nadie saben cuáles son sus necesidades y en lo que se debe invertir para mejorar su calidad de vida.
-¿Y a qué se quiere destinar el dinero del proyecto ‘Pinré’?
Precisamente porque son los propios vecinos del pueblo los que mejor saben lo que necesitan, hemos estado barajando nuevas posibilidades. En un principio los fondos iban destinados a la mejora de la escuela, pero no se había concretado en qué exactamente se iba a gastar el dinero; si en mobiliario, en material escolar, en arreglar la cubierta…
Finalmente, hemos llegado a la conclusión de que lo mejor es invertir en electricidad. La escuela, al igual que todo el pueblo de Pinré, no tiene luz. A las 6 de la tarde allí es de noche y no tener luz limita mucho las posibilidades de estudio de los niños; no pueden hacer los deberes, no pueden leer, no pueden realizar actividades en el centro…En este sentido, unos paneles solares harían que todo esto fuera posible.
Además, se podría crear no solo un lugar de estudio para los niños sino también un lugar de encuentro para toda la comunidad local; reuniones, eventos, charlas, actividades socioculturales, incluso una televisión para los vecinos. Se reunirían en torno a ella y serviría para dos cosas fundamentales: como método anticonceptivo (mientras ven la tele no hacen otras cosas) y como medio de difusión del francés, la lengua oficial del país, pero que sin embargo en las aldeas como esta no dominan aún. Con todo esto, la escuela sería mucho más que una escuela: se convertiría en eje vertebrador del pueblo.
Ya he mirado presupuestos de placas solares, y los trabajos pronto se pondrán en marcha para que por fin sea una realidad.
-¿En qué condiciones está la escuela?
La escuela de Pinré está en condiciones muy precarias; los niños, unos 100, están muy apelotonados; hay 2 cursos juntos, 4 sentados en un mismo banco…Como he dicho antes, no hay luz, tampoco agua potable, el mobiliario es antiguo y en mal estado. Con estas condiciones, es difícil que el aprendizaje se lleve a cabo satisfactoriamente.
-¿Cómo es la situación educativa en ‘Pinré’, y en general en Burkina Faso?
La situación es realmente preocupante. Hay un fracaso escolar muy alto, sobre todo en las chicas. Desde muy jóvenes se ven obligadas a dejar el colegio para cuidar de la casa, el campo, la familia…Y en cuanto a los chicos, la cosa no avanza mucho más. A lo máximo que pueden aspirar los niños de allí es al Graduado de Primaria. Es muy excepcional que los chavales alcancen el Instituto, y mucho menos la Universidad. Se tienen que desplazar a las ciudades para seguir sus estudios, y eso las familias no lo pueden costear.
-El sistema educativo de un país es el reflejo de su sociedad. En este sentido, ¿cómo es la sociedad burkinesa?
La sociedad de Burkina, como la de la mayoría de los países africanos, es bastante machista. Son las mujeres las que llevan la carga de todo y las que, sin embargo, no pueden hacer nada sin el permiso de sus padres o maridos. Por eso las niñas lo tienen más difícil para acceder a la educación, y por tanto, lo tienen complicado para obtener independencia y salir del círculo en el que viven.
Por otro lado, es un país que ‘sobrevive’ de la agricultura, y no es mucha; está basada en mijo; no hay riego habitual, llueve muy poco, el clima es semidesértico. No hay apenas industria, no hay investigación. Esto influye también en que la educación de los más pequeños no se valore; las familias ven una pérdida de tiempo que sus hijos vayan a la escuela, ven más útil que se pongan a trabajar en el campo cuanto antes.
En cuanto a la gente, es muy acogedora, muy abierta y muy agradecida. Tienen mucha capacidad de trabajo y fuerza de voluntad.
-Los colectivos más desfavorecidos son los niños y las mujeres. Estas últimas, además, llevan el peso de la economía familiar. ¿En qué consiste el trabajo que realizáis con ellas en vuestra asociación?
Es una sociedad agrícola de mujeres. Una cooperativa en la que trabajan plantando cacahuetes, llevando ganado… Así son autónomas.
Recientemente hemos construido un molino de grano con el que abastecen a otros pueblos; también alquilan el uso del molino y el dinero se reinvierte en más cosas para la asociación.
Rebeca Valor
Gràcies a les activitats del Taller de Djembé, en col.laboració amb Casa África d’Aldaia, el Festival de Música Africana de juny i els rastrells de productes donats per socis i col.laboradors, Menuts del Món ha recaptat prop de 2.000 euros que aniran destinats íntegrament a finançar el projecte ‘Pinré’, per millorar les instal.lacions de l’escola d’aquest xicotet poble de Burkina Faso.
Cristina Picó és la responsable directa que tot açò siga possible. La nostra cooperant viu al país des de fa anys. Va xafar terra burkinesa amb només 18 anys com voluntària. Va tornar a València amb Àfrica al cor i a la ment. No va tardar en regresar a Burkina i establir allà la seua llar. Ara, té una família, i és professora d’espanyol al Liceu Francés de la capital, Uagadugú. La seua professió la compatibilitza amb el que ha sigut sempre la seua passió: el compromís social. Picó col.labora amb una associació de dones que forma part d’un projecte de la UNESCO. També ha esdevingut en la veu i els ulls de Menuts del Món des que iniciàrem el nostre projecte a Burkina Faso.
-Com començares a col.laborar amb Menuts del Mön?
Va ser a través de la meua germana, Mònica. Ells treballa a Canal 9, com Esther, la fundadora de Menuts. Ens coneguérem, li vaig parlar de Burkina, del que féiem allà, i de la situació de l’escoleta de Pinré. Menuts del Món va decidir crear un projecte per millorar-la. Jo, estant allà, em comprometia a ser el contacte directe i la responsable de que tot es portara a bon terme.
Però són les pròpies comunitats locals les que realment van tindre i seguixen tenint les iniciatives, són les que proposen els projectes. Elles, millor que ningú saben quines són les seues necessitats i en el que s’ha d’invertir per millorar la seua qualitat de vida.
-A què es volen destinar els diners del projecte Pinré?
Precisament perquè són els propis veïns del poble els que millor saben el que necessiten, hem estat pensant noves possibilitats. En un principi, els fons anaven per a la millora de l’escola, però no s’havia concretat en què exactament s’anaven a gastar els diners: en mobiliari, material escolar, arreglar el sostre…
Finalment, hem arribat a la conclusió que el millor és invertir en electricitat. A l’escola, com a tot el poble de Pinré, no hi ha llum. A les 6 de la vesprada és de nit i no tindre llum limita molt les possibilitats d’estudi dels xiquets: no poden llegar, fer deures, realitzar altres activitats en el centre…En aquest sentit uns panels solars farien que tot fóra possible.
A més, es podria crear no només un lloc d’estudi, també un lloc de trobada per a tota la comunitat local; xerrades, activitats socioculturals i fins i tot, una televisió per als veïns. Es reunirien al voltant d’ella i s’aconseguirien dos coses fonamentals: seria un mètode anticonceptiu (mentres veuen la tele no fan altres coses) i també un mitjà de difusió del francés, la llengua oficial del país, que encara no dominen en les zones rurals.
Amb la llum, per tant, l’escola esdevindria en eix vertebrador de tot el poble de Pinré. Ja he mirat pressupostos de plaques solars, i els treballs prompte començaran perquè siga una realitat.
-En quines condicions està l’escola?
L’escola de Pinré està en condicions molt precàries; els xiquets, uns 100, estan molt apinyats; hi ha 2 cursos junts, 4 asseguts en el mateix banc…Com he dit abans, no hi ha llum, tampoc hi ha aigua, el mobiliari és antic i en mal estat. Amb aquestes condicions, és difícil que l’aprenentatge es duga a terme satisfactòriament.
-Com és la situació educativa en Pinré, i en general en Burkina Faso?
La situació es molt preocupant. Hi ha un fracàs escolar molt alt, sobre tot entre les xiquetes. Des de molt joves es veuen obligades a deixar el col.legi per cuidar de la casa, el camp, la familia…I pel que fa als xiquets, la cosa no avança molt més. Al màxim que poden arribar és a aconseguir el Graduat en Primària. És una excepció que els xavals arriben a l’Institut o la Universitat. Es tenen que desplaçar a les ciutat per continuar estudiant, i això els pares no s’ho poden permetre.
-El sistema educatiu d’un país és el reflex de la seua societat. En aquest sentit, com és la societat burkinesa?
La societat de Burkina, com la majoria dels països africans és prou masclista. Són elles les que porten la càrrega de tot, i les que, per contra, no poden fer res sense el permís del pare o el marit. Per això les xiquetes ho tenen més difícil per accedir a l’educació i per tant, ho tenen complicat per obtindre independència i eixir així del cercle en què viuen.
D’altra banda, és un país que sobreviu de l’agricultura, i no és molta; està basada en el mill. No hi ha regadiu, plou molt poc, el clima és semidesèrtic…No hi ha industria, tampoc investigació. Açò influix també en que l’educació dels més menuts no es valore; les famílies veuen una pèrdua de temps que els seus fills vagen a l’escola, veuen més útil que es posen a treballar al camp quan més prompte millor.
Pel que fa a la gent, és molt acollidora, oberta i agraïda. Tenen molta capacitat de treball i força de voluntat.
-Els col.lectius més desfavorits són els xiquets i les dones. Estes, a més, porten el pes de l’economia familiar. Com treballeu amb elles a la vostra associació?
És una societat agrícola de dones. Una cooperativa en quètreballen plantant cacahuets, portant ramat… Així aprenen a ser autònomes.
Recentment hem construït un molí de gra amb què abasteixen a altres pobles; també lloguen l’ús d’este molí a canvi de diners amb els quals es reinvertix en més coses per a l’associació.
Rebeca Valor