Como Organización No Gubernamental de Ayuda a la Infancia sin Recursos nuestra apuesta a favor de la inversión en la educación y la equidad es firme. Desde hace más de 10 años llevamos a término junto con las comunidades educativas de las escuelas rurales de Bolivia un proyecto coeducativo que llamamos ‘Becas Escolares Comunitaria Vicente Estrems’ El objetivo que ninguna niña ni ningún niño abandone la escuela para ir trabajar y que unos y otras puedan tener acceso a una escolarización digna y a poder elegir que ser de mayor.

Es por eso que desde siempre hemos exhortado a los gobiernos a que establezcan una prioridad de las necesidades de los niños más marginados, que son los pobres, las niñas, las minorías étnicas y lingüísticas, los niños con discapacidades y los que viven en zonas de conflicto. Nos sobran las razones para convencer a los gobiernos que inviertan en educación como una prioridad máxima, más importante que la inversión en armamentos.  Queremos y exigimos una educación básica universal

El mundo vive de nuevo una grave crisis en la educación. El progreso en el aumento del acceso a la educación se ha estancado: con 58 millones de niños en edad escolar primaria que no van a la escuela, está claro que no se cumplirá el Objetivo de Desarrollo del Milenio 2 (lograr la enseñanza primaria universal). Además, muchos de los que asisten actualmente a clase no están aprendiendo realmente. Los datos revelan que 130 millones de niños que llegan al grado 4 no dominan las bases de la lectura y la aritmética. Esta situación va a empeorar a medida que aumente la población en edad escolar. Para lograr la educación básica universal, el mundo tendrá que matricular a otros 619 millones de niños con edades comprendidas entre los 3 y los 15 años en 2030, un incremento del 57% con respecto a las cifras de hoy en día.

La aportación que Menuts del Món hace para paliar este problema mundial es muy pequeña, pero eficiente. Nuestro Proyecto Becas Escolares Comunitarias consigue mantener vivas las escuelitas rurales de las poblaciones originarias de Chango y Pongo, en la provincia de Cochabamba. Nuestra colaboración va mas allá del aporte de material escolar y ropa, creamos viveros comunitarios con el objetivo de enriquecer su dieta alimenticia y crear ocupación entre las madres y padres de la escuela.

El resultado es satisfactorio y nuestro plan es seguir colaborando en la creación de cooperativas educativas que aporten recursos y riqueza a las comunidades. A continuación mostramos algunas de las imágenes que ha nos a enviado nuestra coordinadora del proyecto en Bolivia, Victoria Moya Arce. Fotografías que nos llenan de energía y nos empujan a seguir colaborando con la infancia más desfavorecida.